Henrik Larsson o cómo decir «gol» en sueco
A menudo cuando nos preguntan por un delantero sueco famoso, casi con total seguridad se nos pasará por la cabeza el espigado Zlatan Ibrahimovic, lo cual por otra parte, no es tan extraño pues atesora una gran calidad y una fuerte personalidad. Sin embargo, antes de que empezase a despuntar en el fútbol europeo ya existía otro jugador, delantero de rastas casado con el gol, muy querido en todos los equipos que pudieron disfrutarlo y que merece nuestra atención. Ese jugador era Henrik Larsson.
Henrik Larsson, nació el 20 de septiembre de 1971 en Helsinborg, Suecia. Su padre era de Cabo Verde y su madre sueca. Al no estar casados Larsson optó por el apellido materno desechando así el de su padre (Rocha). Llevaba el fútbol en las venas lo cual hizo que debutara en la Liga Sueca con el Hogaborgs BK con sólo 17 años para posteriormente jugar en el Helsinborg de su ciudad natal. En este último equipo sus números fueron muy buenos contribuyendo al ascenso de su equipo en el año 1993, por lo que se ganó el fichaje por un equipo de mayor nivel como es el Feyenoord holandés.
En Holanda, como el propio Larsson ha dicho en más de una ocasión, aprendió la verdadera y dura profesionalidad y el cómo dar el todo por el todo por tu club. Y no es una cuestión baladí puesto que sin ser de los mejores delanteros de la historia, su profesionalidad dentro y fuera del campo supuso una enorme virtud que se vio además recompensada en 2005 al ser investido doctor honoris causa por la Universidad de Strathclyde en Glasgow, por su contribución al deporte y la beneficencia.
El Feyenoord se reforzó con Larsson para conseguir retener el Título de la Eredivisie logrado en 1993 pero no pudo conseguirlo quedando tres puntos por detrás del Ajax. Al menos, pudo lograr su primer título esa misma temporada ganando la Copa KNVB (Parecido a la Copa del Rey española) frente al NEC Nimega. En general, en Holanda, su rendimiento fue de más a menos y, tras unos problemas contractuales con su Club, Larsson realizó el mayor acierto de su carrera deportiva: Fichar por el Celtic de Glasgow.
Larsson fue traspasado al Celtic por 650.000 libras. Ello fue posible gracias al interés de Wim Jansen, entrenador del equipo escocés por aquel entonces el cual también era ex jugador y ex entrenador del Feyenoord.
Curiosamente, el debut de Larsson fue horrible. Lastrado por problemas físicos, debutó en el banquillo frente al Hibernians y nada más salir y tocar el primer balón, se lo regaló a Chic Charnley, jugador rival que no dudó en batir la portería y provocó la derrota de su equipo. Pese a todo, no fue más que una anécdota puesto que Larsson tuvo tiempo de ser el máximo anotador del equipo siendo un referente en ataque junto a Darren Jackson y Simon Donnelly, y lo más relevante, rompieron la supremacía del Glasgow Rangers después de nueve Campeonatos consecutivos.
En su segundo año no pudo revalidar el Título de Liga pero fue nuevamente máximo goleador del equipo y nombrado mejor jugador sueco del año 1998. Sin embargo, el año siguiente fue un palo muy duro para Larsson. El 22 de octubre de 1999, durante un partido de la Copa de la UEFA frente al Olympique de Lyon, se fracturó la tibia y el peroné en una entrada fortuita con Serge Blanc. Estuvo ocho meses en el dique seco. Se llegó a temer incluso por su propia continuidad como jugador pero pudo recuperarse.
“Mentiría si no admitiese que pensé si volvería a ser el mismo jugador después de la lesión en Lyon. Mi carrera podía haber acabado. O simplemente no volver a ser el de antes. Desde luego fue un punto bajo en mi vida”
A su vuelta, en la Temporada 2000/2001, Larsson alcanzó la perfección en su carrera deportiva: Campeón de Liga, Copa de la Liga y la Scottish Cup. Y a nivel individual, máximo goleador y Bota de Oro lo cual es bastante digno de mención puesto que los coeficientes que se aplican en ligas pequeñas como la escocesa son más pequeños que en las ligas más potentes.
En general, la trayectoria deportiva de Larsson en el Celtic de Glasgow fue espectacular. Quizá su mayor decepción se produjo frente al Oporto de Jose Mourinho en la final de la UEFA de 2003 en donde, a pesar de marcar dos goles, no pudo ganar el título. “El partido de Sevilla fue el peor día de mi vida. Sigo pensando y todavía me duele recordarlo. Me arrepiento de no ganar esa final para los seguidores del Celtic”. Larsson se convirtió en un ídolo de la afición Céltica que lo bautizó como «The King of Kings». Con sus habituales rastas en los primeros años, su nivel de implicación, su acierto de cara al gol y su carisma es considerado el mejor jugador que haya pasado por el Celtic de Glasgow en toda su historia con perdón del gran Jimmy Johnstone. Se asoció en punta con Chris Sutton y fue máximo goleador escocés en cinco ocasiones para un total de 242 goles en competiciones oficiales.
Su carrera deportiva, lejos de terminar a los 33 años, dio un giro inesperado al recibir una oferta del F.C Barcelona en el verano de 2004, equipo del que siempre se confesó como seguidor. No lo dudó y aceptó, y allí pasó dos temporadas siendo muy querido por los aficionados culés. En su primer año en el Barça la suerte no le sonrió y frente al Real Madrid se rompió los ligamentos de su rodilla izquierda y nuevamente de forma fortuita, quedando practicamente inédito durante aquella temporada. No obstante, en un gesto de confianza renovó una temporada más y cumplió con creces. Anotó 15 goles entre todas las competiciones pero lo más importante es que se convirtió en héroe inesperado en el mayor logro deportivo de su carrera. Minuto 61 de la final de la Champions de 2006. El F.C Barcelona pierde 1-0 frente al Arsenal tras el gol anotado por Sol Campbell. Larsson, suplente, salta al terreno de juego y en dos jugadas contribuye decisivamente a dar la vuelta al marcador. Primero con Etoo al que asiste en carrera para hacer el empate y tres minutos después se asocia con Belletti, lanza un pase entre los defensas y el brasileño, escorado cerca de la línea de fondo bate a Almunia entre las piernas. Era la segunda Champions para el F.C Barcelona en su historia y la primera para él.
Después de ganar todo lo que podía haber ganado y con 35 años, Henrik Larsson se encaminó a un retiro tranquilo en Helsinborg consiguiendo incluso la Copa de Suecia. Curiosamente, a final de temporada decide firmar por el mismísimo Manchester United una cesión de tres meses a petición de Alex Ferguson condicionado por las bajas que sufría en el equipo debido a diversas lesiones. Debutó y marcó frente al Aston Villa e incluso consiguió anotar en Champions.
Finalmente, pese a la insistencia del técnico escocés, Larsson volvió a Helsinborg y se retiró definitivamente en 2009. Larsson ya había manifestado su intención de retirarse a final de temporada, pero una lesión de rodilla en el mes de agosto a sus 38 años precipitó esa decisión. Su último partido fue en octubre ante el Djurgarden en Liga, en el que su equipo perdió por 0 a 2. “Tengo 38 años y ya es suficiente”
A nivel internacional, Larsson sufrió el hecho de competir con una selección de segundo nivel y no cosechó nunca resultados destacables. Sin embargo, eso no le impidió ser seleccionado en 106 ocasiones anotando 37 goles oficiales.
“Me gustaría que me recordaran como un futbolista honesto que dio lo mejor de sí por su club cada partido”
KNVB no es parecido a la Copa del Rey. Es lo mismo (en este caso copa de la Reina)
NEC Nimega en holandés: NEC Nijmegen (que se note mi holandés)
PD: Y mucho ojito con el Vitesse de Chapi Ferrer, que lo están petando
Jaja, estás en todo. Gracias por los detalles!